El Tribunal de Primera Instancia en París, descartó la acción legal que presentó ayer la escudería Ferrari en contra de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), con la cual se buscaba evitar que el máximo ente del automovilismo mundial introdujera una nueva serie de regulaciones para la próxima temporada.
Mediante un comunicado oficial, el magistrado Jacques Gondran de Robert respondió: "No existe riesgo de ningún daño inminente que debería impedirse o problemas obviamente ilegales que deberían detenerse".
Luego de conocer la decisión del Tribunal, el Presidente de la FIA, Max Mosley, expresó: "Ningún competidor debería colocar sus intereses sobre los del deporte en los que compite. La FIA, los equipos y nuestros socios comerciales continuarán trabajando para asegurar el bienestar de la Fórmula 1 en 2010 y en el futuro".
Para la próxima temporada, la FIA desea imponer un límite de costos de £40 millones y una libertad técnica para aquellos equipos que acepten esta normativa. Para aquellos que no lo hagan, existirán una serie de restricciones las cuales según los cálculos les generaría una desventaja de 3 segundos por vuelta.